domingo, 28 de julio de 2013

♣ SÍMBOLOS PATRIOS EN UNA ECONOMÍA DE MERCADO


♣ MARKETING Y PUBLICIDAD SATISFACEN NECESIDADES Y DESEOS EN LA ACTUALIDAD


"Anuncias, luego existes"
Las necesidades, los deseos y la publicidad
Por: ALEXANDER CHIU WERNER

Karl Marx definía inteligentemente a los humanos como "criaturas necesitadas". Las personas necesitamos cosas, algunas para sobrevivir y otras para lograr bienestar. ¿Cuánto influye el marketing y la publicidad en la satisfacción de necesidades y deseos? ¿Llegarán incluso a ser los culpables de la (in)felicidad de las personas?

En una economía de mercado y en una sociedad del consumo, la satisfacción de muchas necesidades se logran a través del consumo de productos y servicios. Utilizando como referencia la conocida pirámide de Abraham Maslow, encontramos que nuestra necesidad fisiológica de comer la podemos satisfacer con un fast food, encontramos nuestra sensación de seguridad cuando contratamos un seguro de vida (necesidad de seguridad), una marca de cervezas o una tarjeta de crédito exclusiva nos invita a compartir y disfrutar de la amistad o de un grupo selecto de personas (necesidad de pertenencia), una marca de whisky nos eleva el autoestima (necesidad de estima) y una universidad nos vende el éxito en la vida (necesidad de autorrealización).


Esta interpretación básica de la jerarquía de necesidades de Maslow nos da a entender la importancia que tiene el consumo de productos y servicios en la satisfacción de las necesidades de las personas y, por ende, en la felicidad de las mismas. Ahora bien, muchas de las necesidades descritas no tienen una forma exclusiva de satisfacerlas. El abanico de posibilidades de sobrevivir, sentirnos seguros, queridos, estimados y autorrealizados es muy grande. Aquí es donde entra a tallar el marketing y la publicidad.

El marketing se encarga de crear un producto capaz de satisfacer alguna de las necesidades de las personas y la publicidad te persuade a que lo hagas con ese producto en particular, te hace desearlo tanto que reemplazarías la forma antigua de satisfacerlo por este nuevo producto. Es aquí donde, en cierta época, la gaseosa reemplazó al agua, el fast food a la comida de casa, la moda a la vestimenta funcional, los clubes y el Facebook a los amigos de barrio y, en resumen, donde la marca reemplazó al producto.

¿Cómo es que algunos productos y marcas nos han complicado la búsqueda de la felicidad condicionándola al consumo? Convirtiéndose en marcas multideseables, aquellas que buscan cubrir, en un solo producto, muchas jerarquías de necesidades. Coca Cola te calma la sed (fisiológico), irónicamente promueve la salud a través de la actividad física (seguridad), te hace sentir querido por tus amigos y familia a través del concepto 'compartir' (amor/pertenencia), te genera confianza y estima de los demás (estima) y, como ninguna otra marca, se ha adueñado del concepto más importante y valioso de todos: la felicidad (autorrealización).

Este ejercicio bien se puede hacer para negocios pequeños, marcas locales o productos disímiles como, por ejemplo, la venta de un nuevo departamento, siempre y cuando se publicita de la manera correcta. Un nuevo departamento satisface la necesidad de dormir (fisiológico), de contar con un techo que te protege del entorno y de los eventos naturales (seguridad), te muestra postales de felicidad con tu familia o con los amigos que vas a recibir (amor/pertenencia), te genera estatus y reconocimiento por tener vista al mar o estar en una ubicación privilegiada (estima), como también te puede comunicar que es el entorno que necesitabas para impulsar tu creatividad, energía y pasión para ser una mejor persona (autorrealización).


Entender la diferencia entre necesidades y deseos, y saber aplicarlos al marketing y la publicidad es clave para poder conceptualizar productos y generar valor a la marca. Incluso es importante confiar en el conocimiento profundo del consumidor, no el que te dicen las encuestas, y así no batallar cumpliendo deseos ya existentes, sino creando deseos nuevos para nuevos tipos de consumidores. Steve Jobs dijo en algún momento que no puedo ir preguntándole a los consumidores lo que desean, porque durante el tiempo que esté desarrollándolo ellos van a desear algo nuevo. "La mayoría de las veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas".

viernes, 19 de julio de 2013

♣ NI DEFENSOR DEL PUEBLO, NI TRIBUNAL CONSTITUCIONAL !BASTA DE HIPOCRESÍAS¡

¡Basta de Hipocresias!
Por Cesar Hildebrandt

Propongo que nos dejemos de tonterías y que no haya para empezar, ni Defensor del Pueblo ni Tribunal Constitucional.

El problema del Perú es el nombre pomposo de sus instituciones. El problema es la gente que suele ocuparlas.

¿Acaso el Ministro de Cultura ejerce? ¿Lo hace el del Ambiente? ¿Y el que tendría a su cargo la seguridad?

No preside el Presidente de la República sino que lo hacen los poderes fácticos. No controla en Contralor sino que la inercia lo destituye.

Y la magistrada que tuvo sesenta meses un recurso de amparo en el caso de Utopía, ¿a quién servía aparte de a Azizolahoff?

Cuando el TC admite que a Antauro Humala se le atribuye un delito no aplicado al resto de sus alzados, ¿de qué hablamos? De fraude procesal, por supuesto. Y cuando el actual presidente del TC acude presto a ayudar a Alan García en su propósito de volver a quedar impune, ¿cuál es la vaina? Podredumbre, por supuesto.

Si la democracia consiste en que cada cinco años votamos por farsantes que depondrán sus promesas y gobernaran de acuerdo a los dictados de los que no necesitan ganar las elecciones, ¿de qué agujero negro conceptual estamos hablando? De aquel que se lo traga todo: el poder del billetón, San Dólar, la Santísima Trinidad de la Confiep.

De una vez que venga la dulce y sencilla anarquía. Propongo el fin de la hipocresía.
Si el poder es lo que representó Belaunde – ese mito caballeroso-, no quiero el poder. Y si es lo que representa Alan García – ese tragaldabas del oro ajeno-, tampoco lo quiero. Y si fuera lo que Fujimori encarno junto a su pandilla de asaltantes y geishas venéreas, también paso. Y si acaso fuera lo que Guzmán, el Pol Pot de Lucanamarca, soñó hacernos, paso con más ganas todavía.

Que viva el sabio desorden ancestral, el galope de las bestias libres. Prefiero las praderas que los edificios vacíos de sentido. Que mueran las solemnidades, los discursos, los recuentos anuales, las mentiras con membrete.

¿Para qué seguir engañándonos?

El Perú huye de la verdad como si de la peste se tratara. Solo la autocomplacencia lo seda.
Pero ya es hora de que alguien de adentro se pronuncie.
Y me pronuncio, sin ninguna esperanza de ser escuchado. Sólo para dejar constancia.

Para ser una república deberíamos contar con ciudadanos. No los tenemos en número suficiente. No somos una república sino una morisqueta.

Y, por lo tanto, no importa mucho a quienes pongamos en el TC o en la DP (si: amamos las siglas).

Del mismo modo que no importa demasiado, quienes estarán en el Congreso. Al final, todos se alinearan con el poder del dinero.

¿Cuántos juicios perdió Dionisio Romero en su vida? Ninguno.

¿Es que tenía siempre la razón?  No. Es que siempre tuvo la chequera sobrada
Al final casi todo en mi país tiene un tufo de farsa, un guiño coqueto de impostura. Como si todos supiéramos que nadie es lo que ostenta o lo que parece o lo que finge o lo que detenta.

Como si fuéramos un eterno carnaval de enmascarados.

De modo que lo mismo da el abogado del alcalde Burgos pertenezca al TC o que el señor Sardón – un auténtico cretácico conservador – este allí. Al final, el TC hará lo que los medios, mandados por la derecha, propongan con sus linchamientos y sus voceríos tintineantes. Y lo que los encuestadores avalen con sus cifras extorsivas.

No importa cuánta burocracia creemos y de que nombres apoteósicos nos valgamos para aparentar lo que pudimos ser: Ministerio de Justicia, Contraloría General de la Republica, Tribunal Constitucional, Honorables Miembros de la Corte, muchos etcéteras.


No importan las fachadas ni el papel sellado. La ignorancia condena. La deshonestidad reclama lo suyo. Lo que el Perú necesita es una mega comisión que lo refunde, una revolución que lo establezca.

miércoles, 10 de julio de 2013

♣ EL PELO ES UNA EXTENSIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO ¿LOS INDIOS LO SABEN?

¿Por qué los indios se dejaban el pelo largo?

El pelo es una extensión del sistema nervioso. ¿Por qué los indios se dejaban el pelo largo?

Esta información sobre el pelo ha sido ocultada de la opinión pública desde la Guerra de Vietnam.

Nuestra cultura lleva a la gente a creer que el estilo de pelo que llevan es una cuestión de preferencia personal; que su estilo de pelo es un asunto de moda o conveniencia y que cómo la gente lleve su pelo es simplemente un asunto de estética. Pero en la guerra de Vietnam,  se tenía una visión completamente distinta, una que ha sido cuidadosamente ocultada del público en general.

A comienzos de los noventa, Sally (que ha cambiado su nombre para conservar su privacidad) estaba casada con un psicólogo licenciado que trabajó en el hospital médico VA. Trabajaba con veteranos de combate con desórdenes de estrés post-traumático y muchos de ellos habían servido en Vietnam.

Sally dice: “Recuerdo claramente   una noche cuando mi marido regresó a nuestro apartamento en la zona médica llevando un portafolios muy grueso oficial en las manos. Dentro había cientos de páginas de ciertos estudios comisionados por el gobierno. Estaba en estado de shock por el contenido de esos documentos. Lo que él leyó en ellos cambió su vida completamente. Desde ese momento mi marido, que era un ciudadano conservador, se dejó el pelo y la barba largos y nunca volvió a cortárselos. Lo que es más, el Centro Médico VA le dejó hacerlo y otros hombres conservadores del equipo siguieron su ejemplo. Como leí aquellos documentos, esto es lo que aprendí en ellos.

Parece que durante la Guerra de Vietnam, las fuerzas especiales en el departamento de guerra habían enviado a expertos para seleccionar a hombres de las reservas indias de América que fueran guerreros con talento, hombres jóvenes que se movieran bien sobre el terreno de guerra. Buscaban hombres con capacidades excepcionales, casi sobrenaturales. Antes de tratar de convencerles a unirse a ellos, eran cuidadosamente seleccionados por sus capacidades de rastreo y supervivencia.

Con los camelos habituales y bonitas frases se les trataba de ganar para la causa. Una vez de que formaban parte de las filas, algo increíble ocurría. Cualesquiera que fueran sus talentos y capacidades en la reserva, parecía que misteriosamente desaparecían, y eso ocurría una y otra vez cada vez que se les seleccionaba.

Los fallos continuados llevaron al gobierno a contratar unas pruebas muy caras para dar con lo que estaba ocurriendo.

Al iniciar esas pruebas se vio que cuando se les preguntaba sobre su incapacidad para hacer aquello que se esperaba de ellos, los hombres mayores contestaban una y otra vez que eso se debía a sus cortes de pelo militares y que no podían “sentir” al enemigo, ni acceder a su “sexto sentido”, su “intuición” y que por eso sus sentidos no podían ser fiables, ni ellos podían “leer” las señales más sutiles, ni acceder a información extrasensorial de tipo sutil.

Así que el instituto que hacía las pruebas seleccionó a más rastreadores y les dejaba el pelo largo y les probaba en múltiples tareas. También compararon a dos hombres juntos que habían recibido los mismos puntos en todos los test. A uno le dejaban el pelo largo y a otro le daban un corte de pelo militar. Luego a los dos hombres les volvían a valorar.

Una y otra vez el hombre con el pelo largo mantenía los mejores resultados. Una y otra vez, el hombre con el pelo corto fallaba en las pruebas en las que antes había mostrado buenos resultados.

Aquí está una prueba típica

 El seleccionado está durmiendo en los bosques. Un enemigo armado se aproxima cuando el hombre duermen. El hombre de pelo largo se despierta de su sueño con un fuerte sentido del peligro y se aleja antes de que el enemigo esté cerca, antes incluso de que se escuche al enemigo o su paso sea audible.

En otra versión de este test el hombre de pelo largo siente que algo se aproxima y de alguna manera intuye que el enemigo le atacará físicamente. Sigue su sexto sentido y se queda quieto pretendiendo dormir, pero rápidamente agarra a su atacante y le “mata” cuando éste intenta “estrangularle”.

Este mismo hombre, después de haber pasado esta  y otras pruebas similares, recibe un corte de pelo militar y empezaba a fallar constantemente en las pruebas que antes había aprobado. Así que el documento recomendaba que todos los rastreadores indios estuvieran exentos de los cortes militares. De hecho, se requería que los rastreadores tuvieran el pelo largo. 

Comentario

 El cuerpo del mamífero ha evolucionado por millones de años. Las capacidades de supervivencia humanas y animales parecen a veces sobrenaturales. La ciencia está constantemente descubriendo capacidades más increíbles orientadas a la supervivencia. Cada parte de cuerpo tiene un trabajo altamente sensitivo que realizar para la supervivencia y el bienestar del cuerpo en su conjunto. El cuerpo tiene una razón para cada parte de sí mismo.

El pelo es una extensión del sistema nervioso, puede ser correctamente visto como “nervios exteriorizados”, un tipo de “hilos sensitivos” altamente evolucionados o “antenas” que transmiten una enorme cantidad de información al cerebro, al sistema límbico y neocortex.

No sólo el pelo de la gente, incluyendo el facial en los hombres, ofrece un camino para que la información llegue al cerebro sino que emite energía, energía electromagnética emitida por el cerebro al medio ambiente exterior. Esto ha sido visto en fotografía Kirliam cuando una persona es fotografiada con el pelo largo y luego re-fotografiada después de un corte de pelo.

Cuando el pelo es cortado, el envío y emisión de transmisiones desde y al medio ambiente es altamente alterado. Esto resulta en “bloqueo de información”. Cortar el pelo es un factor que contribuye a que no percibamos el estrés medioambiental en nuestros ecosistemas locales. También contribuye a insensibilizarnos en las relaciones de todo tipo. Contribuye a la frustración sexual.

Conclusión

Buscando soluciones para tratar la locura de nuestro mundo, puede que haya llegado el momento de que consideremos que muchas de nuestras asunciones básicas sobre la realidad son incorrectas. Puede que una parte importante de la solución sea mirarnos a nosotros mismos a la cara cada mañana cuando nos vemos en el espejo.

La historia de Sansón y Dalila de la Biblia parece tener mucha verdad codificada que decirnos. Cuando Dalila le corta el pelo a Sansón, el invencible Sansón es por primera vez vencido.