♣ HUELLA ECOLÓGICA Y BIOCAPACIDAD

Experta señala que huella ecológica del Perú es aún pequeña comparada con su biocapacidad“Necesitamos un cambio de conciencia planetaria” Crean patrones para medir el impacto del consumo sobre recursos Trabajan con base en más de 5 mil datos que manejan las NNUU Karina Garay Rojaskgaray@editoraperu.com.pe “Necesitamos un cambio de conciencia planetaria. La Cumbre de Copenhague es un alarido, una búsqueda. Nosotros como sociedad hemos sido muy depredadores, hemos causado mucho daño al ambiente. Tenemos que ir cambiando. No se trata sólo de un discurso, sino de una necesidad que va a ir creciendo. Todavía estamos a tiempo”, sostuvo Gloria Dávila, directora ejecutiva de Acuerdo Ecuador, entidad que promueve el consumo responsable, y cuya presencia en Lima se debió a la presentación de la calculadora de la huella ecológica andina.

¿Huella ecológica? Para los que no lo saben, este concepto y el de biocapacidad son variables internacionales que sirven para medir el uso de los recursos naturales en el planeta.

Mientras la primera calcula el área de tierra y agua que la población requiere para producir los recursos que consume, y para absorber sus desperdicios; la biocapacidad es el área de tierra y mar con la que se cuenta para producir los recursos demandados.

De acuerdo con los datos de Global Footprint Network, iniciativa mundial que promueve la medición de estos indicadores, la humanidad está consumiendo 1.5 veces los recursos que el planeta tiene. Es decir, gasta en un año lo que la Tierra genera en un año y cuatro meses. Hace poco, Acuerdo Ecuador, junto a Foro Ciudades para la vida (Perú), la CAN y la Comisión Europea, publicó El poder ecológico de las naciones, la biocapacidad de la Tierra como nuevo marco para la cooperación internacional, investigación que analiza la huella ecológica de todas las naciones. Así, los países europeos presentan una huella con saldo rojo, debido a que ya no cuentan con recursos naturales, situación que contrasta con América Latina, donde hay un mayor capital natural, lo cual está permitiendo un cierto equilibrio en el planeta.

“En el caso del Perú, su biocapacidad es mayor al uso de recursos naturales. En el caso de Ecuador, ya estamos llegando al límite. Hay países que se han gastado todo, como Alemania, Japón, Egipto”, señaló la experta ecuatoriana.El cambio climático –advierte– es una evidencia de lo que estamos haciendo con la naturaleza y nos exige plantearnos una nueva relación, un cambio de hábitos, donde usemos “lo que realmente necesitamos, buscando ser más autogestionarios y defender nuestro capital natural”. El problema radica en que mientras las economías, la población y la demanda de recursos naturales crecen, el planeta permanece del mismo tamaño.Los expertos aconsejan que con la misma atención con la que se analiza el PBI, deben observarse los datos sobre biocapacidad y huella ecológica de los países, ya que se trata de una herramienta contable que mide cuánto se tiene, cuánto se usa y en qué se usan los recursos.

Dávila afirmó que por mucho tiempo el paradigma de desarrollo ha sido el crecimiento económico, pero pocas veces nos hemos preguntado ¿a costo de qué?“Se acerca la Navidad y hay que pensarlo mucho, porque todos caemos en la tentación. Todo lo que consumimos en términos de alimentación, vivienda, transporte, tiene un impacto, una huella en el ambiente. Vamos a mejorar cuando seamos más responsables y estemos en mayor armonía con la naturaleza”, puntualizó. Mayores incentivos Para Liliana Miranda, directora ejecutiva de Foro Ciudades para la vida, la gente está dispuesta a cambiar sus hábitos de consumo si sabe los efectos que ocasiona.Considera que la adopción de estilos de vida más amigables con el medio ambiente puede generar, en el tiempo, un considerable ahorro económico. “El Estado debe promover un mayor compromiso de las autoridades en el respeto al ambiente, así como otorgar incentivos a las empresas para que importen o desarrollen tecnología en este sentido”, aconsejó. Resaltó que la biocapacidad del Perú es muy grande aún en términos de consumo planetario, pero que nuestra huella ecológica está creciendo, de ahí la necesidad de trabajar en un desarrollo sostenible. Para pensar 1 Mathis Wackernagel, co-creator de la Huella Ecológica y presidente de Global Footprint Network , considera que así como en el mundo financiero, un sobregiro puede funcionar, la cuestión es ¿por cuánto tiempo? 2 No hay suficientes bosques por deforestar, ni suficiente atmósfera para llenarla de gas carbónico, indica. 3 Si queremos mantener el derecho al desarrollo, debemos trabajar con el presupuesto de la naturaleza, después de todo, el dinero se puede imprimir, pero los recursos no”, advierte. Tener en cuenta La biocapacidad del planeta es de 1.8 ha/persona. La huella per cápita de Estados Unidos es de 9.6 ha. Si todo el mundo viviese con su estilo de vida, necesitaríamos más de cinco planetas para abastecernos. ¿Quieres medir tu huella personal? Gracias al apoyo de diversas entidades se ha logrado diseñar la calculadora de la huella ecológica andina. Este instrumento mide el impacto de nuestros consumos personales. Para ello toma en cuenta indicadores del Perú, Ecuador y México. Diseñado en español, será colgado próximamente en la página del Minam. Mientras tanto, puede hacer un ejercicio de cálculo en su versión internacional (en inglés), alojada en http://www.acuerdoandino.org/.