martes, 7 de abril de 2009

TV Y DEMÁS MEDIOS DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN ALIENANTE Y CONSUMISTA

Por Carlos Villacorta V. Forjando la educación transformadora W.- Medios de comunicación alienante y consumista. TRANSFORMAR NUESTRA FORMA PASIVA Y RECEPTIVA DE VER LOS PROGRAMAS DE TV EN UNA FORMA INTERACTIVA, CRÍTICA Y DESALIENANTE. No hay que olvidar, que, en esta sociedad capitalista, su accionar básico es el consumismo, la ambición por el dinero y la competencia desleal y, para ello, se van a utilizar todos los mecanismos necesarios para perpetuar privilegios y ganancias ambiciosas, atropellando a quien sea. El instrumento fundamental son los medios de comunicación e información. Mundialmente la TV, el cine, la radio, los periódicos, difunden el mito del “paraíso capitalista” y calumnian otro tipo de ideales sin detenerse ante nada ni nadie. Indudablemente es una TV anestésica. ¿Podríamos encontrar un programa cultural? Uno que otro, perdidos en la maraña de las horas inadecuadas. Nos están volviendo retardados mentales. En ese sentido, la TV, es una patrulla de programas y espacios comerciales que nos dejan porciones de normas de conducta a favor del sistema. Prácticamente es un manual de educación y formas de comportamiento del modo de vida falso, que se burla del telespectador, así como se burlan y denigran entre ellos y a otros, esos falsos comediantes mediocres, en programas cómicos también mediocres, “hombres” vestidos de mujeres a quien también la denigran, siendo lo peor los disfrazados de mujeres andinas, que sólo la incultura peruana los puede aguantar a seguir insultándonos."Magaly TV" es lo peor. Felizmente existe el cable, sino que sería de nosotros. Nos “divierten y entretiene” falseando, mutilando y escondiendo nuestra realidad. Diversión donde el sensacionalismo, consumismo y la exageración se mezclan con lo culto que es apenas un remedo; donde lo noticioso-periodístico se mezcla con lo farandulero y el violentismo diario; donde nada parece lo que es y a la vez es Las propagandas comerciales son trozos de conducta alienante en sus consignas e imágenes; casi todas estimulan el morbo: Por ejemplo la propaganda y promoción de la cerveza, sus imágenes y escenas nos muestran al hombre conquistador si toma sus cervezas. Una cerveza atrae una mujer. La mujer siempre como objeto sexual, ahora como incitación al alcohol. Sólo importa las ganancias millonarias y no la salud mental de nuestros pobres niños y niñas. Que ven cada simplonada, cada mariconada como dice Tulio Loza. La TV nos muestra reiteradamente el ejemplo de la solución individual. Esconde al sistema capitalista injusto y sólo nos presenta casos justo a su medida. Sin causas, sólo efectos. Nos piden que nos adaptemos y sin ningún descaro nos venden la imposibilidad de la transformación social estructural, sólo reformas. Como alguien diría “parches al sistema”. Las telenovelas, que son los jales para las amas de casa y ahora para toda la familia, nos siguen mostrando la incorrecta concepción de que el fin último de la mujer es pescar un buen marido para alcanzar la felicidad. En medio de conflictos simplones y desenlaces lógicos, nos esconden los verdaderos conflictos de clase. Los maestros y principalmente los padres de familia, deben esforzarse con paciencia y habilidad, reducir el efecto alienante y deplorable de este medio masivo de control mental y sus efectos nocivos contra la búsqueda permanente de nuestra identidad cultural. No se trata de prohibirla, sino de dosificarla. Una crítica constructiva, juiciosa y desalienante es un trabajo permanente a realizar con nuestros hijos y alumnos en general. Cuidado con la apología del delito a través de la TV y la degeneración de la conciencia. Sin embargo, también hay que saberla aprovechar: Por ejemplo enseñar a discernir y discriminar lo fantasioso de la TV con el mundo real; también a incrementar su vocabulario; hacer que nuestros niños nos narren lo que han visto y, sobre todo fomentando el desarrollo de su pensamiento crítico, aprendiendo a analizar lo que ven, separando lo positivo de lo negativo. Tres medidas que pueden orientarnos para hacer algo a favor de nuestros hijos: 1.- Disminuir las horas de ver TV y fundamentalmente clasificar los programas a verse, sin ser impositivos, dejando cierto nivel de apertura y libertad para que nuestros hijos desarrollen su iniciativa y vean los programas que los inquietan. Aparte por cierto de lo acordado para ver. No prohibir pero si dialogar. Es infantil pretender alejarlos del mundo que estamos viviendo o impedir que disfruten de algo que está a la vista y se presentan posibilidades. Para ello nos sirve el tercer punto de estas sugerencias. 2.- Buscar la forma cómo estar pendientes de ellos. No necesariamente con la presencia, sino estableciendo criterios de diálogo y normas antes y después de ver TV. 3.- En los diálogos con nuestros hijos y nuestros alumnos, siempre hay que buscar que ellos tengan una buena opinión de sí mismos, se tengan confianza y sobre todo que sepan distinguir lo positivo y negativo, lo real y lo imaginario, lo falso de lo auténtico y a ser creativos y críticos, para no dejarse influenciar fácilmente. Enseñarles a debatir y discutir en forma franca y sincera sobre todos los problemas sociales. Ya se que no es fácil pero hay que esforzarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario