domingo, 2 de noviembre de 2008

ESTADOS UNIDOS PERDERÁ SU HEGEMONÍA MUNDIAL EN LOS PRÓXIMOS AÑOS

“Estados Unidos perderá su hegemonía mundial en los próximos años”. Con esta reveladora premonición del profesor Theotonio Dos Santos; titula su importante entrevista Alfredo Vanini al mencionado profesor Dos Santos. Por la importancia de sus precisiones y datos para los educadores, políticos, geópolíticos y economistas, aunque un poco largo, lo reproduzco. Protesta en wall street. Reciente manifestación de neoyorkinos contra el plan de rescate financiero de Bush que salva a los banqueros y olvida a los más pobres. –Profesor Dos Santos, la crisis financiera norteamericana es una crisis interna del sistema capitalista, que se ha derrumbado estrepitosamente. Se vuelven a revisar en Europa y en EEUU las tesis de Keynes, de Schumpeter, incluso de Rosa Luxemburgo. ¿Es el fin de Adam Smith y el retorno de otros grandes economistas? –Puedo responderle desde mi propia visión de la teoría económica. He trabajado mucho en estos últimos años dentro de la perspectiva de las ondas largas del economista ruso Nicolai Kondrátiev y su idea de los períodos de cincuenta, sesenta años, en los cuales los primeros 25 son de ascenso y los otros 25 de descenso. Esta idea fue trabajada por primera vez por Kondrátiev en 1922 cuando trabajaba en la dirección del Instituto de Estudios Estadísticos de la Unión Soviética. Él descubrió este fenómeno y buscó una explicación en el aspecto tecnológico y financiero. La relación tecnología y finanzas son los dos elementos claves que él detectó ligados a estos ciclos. Hay toda una corriente de schumpeterianos que trabaja sobre estas consideraciones. Schumpeter absorbió muy bien los estudios de Kondratiev y los divulgó en un libro muy importante titulado Los ciclos económicos largos. Allí integró incluso otros ciclos más cortos: cuatro, diez años, como la modalidad del funcionamiento del capitalismo. Dentro de esta visión, en el siglo veinte hay un período de descenso que empieza desde los años 1914-1918, y que va hasta 1945. Después de la segunda guerra mundial sobreviene otra vez un período de ascenso. Comienza entonces el llamado "período de oro" del capitalismo que llega hasta 1967. Allí comienza otra vez una ola negativa con una gran caída del crecimiento capitalista. –Crisis que tiene su punto más álgido en 1973. Pero después de ese momento, ¿los Estados Unidos no recomponen su economía? –Vea, la decadencia de EEUU empieza muy lentamente en 1967. Definitivamente la guerra de Vietnam tiene mucho que ver porque termina con la posición extremadamente favorable que tuvo EEUU tras la guerra en Europa. En 1950 los EEUU tenían el 50% de la economía mundial, mientras que hoy están reducidos a un 16% más o menos. –La guerra parece jugar un papel importante en la consolidación de las hegemonías globales. –Los movimientos cíclicos están asociados a centros de poder. Primero tuvimos la hegemonía portuguesa y española (siglos 17 y 18), luego los holandeses y los ingleses y finalmente los Estados Unidos que asume el liderazgo durante la Primera Guerra Mundial y consolida su hegemonía tras la Segunda. Estos centros hegemónicos tienen una duración histórica de entre 150 y 200 años. Pero el ciclo de hegemonía norteamericano, y en esto sí estamos de acuerdo todos, será un ciclo más corto. –¿Qué pasa exactamente en 1967 con la economía norteamericana? –En 1967 se establecen situaciones básicas de desestabilización: uno, para poder mantener este sistema imperial (y la guerra es un elemento clave) es inevitable que se produzca un déficit fiscal. Pero al mismo tiempo también se produce un déficit comercial, pues EEUU no logra consolidarse como un país eminentemente exportador. En 1969 pasa de país exportador a importador y de país acreedor a deudor, sobre todo a causa del déficit fiscal. Todo esto afecta el tercer elemento clave que es el dólar, moneda que reestructuró la economía mundial tras los acuerdos de Bretton Woods: hoy el dólar ya no tiene las condiciones para mantenerse como moneda de referencia mundial porque antes el dólar garantizaba una convertibilidad con el oro. A partir de 1971 los EEUU abandonan definitivamente esta equivalencia y entramos en una fase llamada "serpiente monetaria", en que las monedas se mueven sin una dirección definida. Theotonio dos santos. Advierte que lo peor para la economía capitalista está por venir. –¿Con Clinton no hubo una leve recuperación del sistema financiero norteamericano? –Entre 1993-94 se inicia un proceso de recuperación. Lo que pasó es que el gobierno de Clinton retomó el crecimiento económico a tasas moderadas y básicamente sobre una base tecnológica muy importante. Clinton dejó un superávit fiscal de más o menos 300 mil millones de dólares, destinados al sector educación y salud. Pero George Bush, tras su primer año, ya tenía un déficit de más de 100 mil millones. Y hoy el déficit es enorme, sobre todo con la guerra de Irak, que implica costos altísimos. –Volvamos a la crisis y a la noción de períodos económicos ¿cuál es su año de origen? –Empezamos en 1987 con la caída del dólar en un 40%. Luego se recupera cuando los bancos europeos y japoneses compran dólares con la intención de elevarlo otra vez y disminuir el impacto tan violento de esta caída. Pero a comienzos de 1990 la tasa de interés que había llegado al 18% cae a 4%. Con Clinton se recuperan las inversiones productivas. En este período Japón entra en crisis. Por ello, la economía comienza a generar varias crisis locales: México (1992), Brasil (1994), Asia (1997), Rusia (1998), Brasil otra vez (1999) y Argentina (2000). Todas estas crisis, en un período tan corto, suceden dentro de esta burbuja enorme. Cuando todo se empieza a recuperar, sobreviene la crisis norteamericana que estalla en el 2001. Se vuelve al mismo sistema artificial de especulación y precios falsos de grandes especulaciones. –¿Cuál es hoy el panorama de la crisis norteamericana? Según usted, ¿podrán salir de ella? –Hoy se está buscando liquidez que no tienen, pues todos los países son deudores. Los EEUU van entonces a seguir endeudándose para entregar recursos a sus bancos ayudándolos a sobrevivir. Vamos a tener una salida a la crisis, pero con tres costos importantes: las tasas de crecimiento ya no van a poder ser tan altas como en períodos anteriores porque todo el financiamiento está ya comprometido con el sector financiero. Segundo, este sector financiero va a seguir siendo muy grande y significativo y quien debe sostenerlo es el Estado, pero este sostenimiento, como se está viendo ahora, será muy dramático. Y tercero, el dólar cae como moneda porque no puede sostenerse. Y va a continuar cayendo. Hoy EEUU es un país con una crisis colosal que continúa endeudándose enormemente. Todo esto debe concluir, en unos siete años, con una crisis realmente dramática que va a arrastrar a todo el sistema mundial. –La idea de James Tobin de aplicar un impuesto al flujo de capitales especulativos era interesante pero nunca se materializó. ¿De haberse adoptado en 1972, año en que la propuso, hubiera evitado esta crisis actual? –No tanto como evitar la crisis, pero sí hubiésemos podido avanzar mucho en disminuir el impacto de la pobreza, que es el rostro más terrorífico de este sistema mundial que genera recursos tan gigantescos en manos de un pequeño grupo del sector financiero impidiendo que estos recursos se destinen a atender a más del 50% de la población del mundo que vive en pobreza. Cristina fernández. Según Dos Santos, al estatizar las AFPs Cristina está protegiendo el dinero de la gente. –Usted dijo públicamente hace unos días que esta crisis es una buena oportunidad para los países llamados del Tercer Mundo. –Es que pueden fortalecerse, ya sea por sus materias primas (cuyos precios van a caer, pero no tanto), ya sea por sus grandes reservas financieras. Ciertos países van a poder acumular recursos. Y son los chinos quienes se perfilan como los líderes de esta tendencia, y empiezan a exigir que se reestructure el sistema financiero mundial, ya que no quieren comprometerse con el actual. Esta lucha va a ir poco a poco acentuándose en los próximos siete, ocho años. Y cuando sobrevenga la siguiente crisis, es muy probable que la hegemonía norteamericana sufra de una manera catastrófica. Difícilmente los EEUU van a poder mantenerse como país hegemónico. Los centros hegemónicos van a moverse hacia China, Brasil, Rusia e India. Se prevé seriamente que estos cuatro serán los países más importantes en veinte años. –¿Qué ha pasado en la Argentina con las AFPs? Los neoliberales dicen que se trata de un robo del Estado en quiebra. –¿De dónde sacan la idea de que Argentina está en quiebra? La Argentina está hoy en muy buena situación. Tiene poco más de 40 mil millones de dólares en reservas. Está claro que es una intervención para proteger el dinero de la gente. Las AFPs son las que están al borde de la quiebra. Lo que algunos le exigían al gobierno argentino es que ayude, pero que no se responsabilice. Lo cual es absurdo, justamente lo que está ocurriendo en los EEUU, entregando recursos a los bancos cuando el Estado ya no tiene dinero. Es decir que este dinero saldrá de los ciudadanos norteamericanos que pagarán los errores de los verdaderos culpables de la crisis. La Argentina ha actuado conforme a una idea que en Europa es algo corriente, es decir que, en crisis, el Estado interviene y se hace responsable. Pretender que no es así, es el verdadero robo, un robo privado: el Estado roba el dinero de la gente para dárselo a unos incompetentes. EL RETORNO DE LOS AGUAFIESTAS Acelerados. China será el principal país hegemónico del siglo 21 –"El Capital" de Marx se vuelve a vender hoy como pan caliente. Pero, dada su enorme complejidad, es probable que pocos lo entiendan ¿A qué economistas marxistas, menos densos, hay que leer hoy de manera imprescindible? –Hay varios. Uno es el francés François Chesnais, útil para comprender cómo funciona el sistema financiero. Otro es François Morin, también francés, que va en la misma línea de Chesnais. Un gran economista marxista que ha investigado el papel del Tercer Mundo como protagonista activo en el proceso financiero mundial es el economista egipcio Samir Amin. Aunque no es economista, hay que leer a Immanuel Wallerstein. Recomendaría también leer "Adam Smith en Pekín", libro importante de Giovanni Arreghi en el que discute la economía china y recuerda que ya Smith la quiso como modelo en el siglo 18. Y sin duda hay que leer al que yo considero el economista contemporáneo más discutido, André Gunther Frank, lamentablemente fallecido hace poco, quien escribió un libro fundamental titulado "Re-Orient".

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